5.04.2011

Martin Niemöller

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

5.02.2011



Que no se fuerce a nadie de venir a rendirle tributo al sueño de los justos, pero que quede manifiesto del dolor abundante que recorre las escaleras descendentes con las sangres. El llanto, el hambre, las ansias, la desesperanza, el desconsuelo, la miseria, la barbarie de las balas, el trauma de las ausencias, la puerta abierta del vidrio roto, no se pagan con ninguna execra pública, ni con la danza de las marchas puritanas de los cientos que aprovechan las calles para decir su mediática indignación, porque también se convierten en un mandato autoritario y oligárquico; se pudren también en los lamentos del pasado sin apologías, sin voz, sin nombre, sin la tortura que de verdad dolía y duele. JorgeDíaz®

9.02.2010

Dios no creó el Universo: Stephen Hawking



Uno de los físicos más eminentes del mundo, Stephen Hawking, dice haber cambiado de parecer con respecto a la creación del Universo y ahora afirma que Dios no tuvo nada que ver en ello.
En el pasado, Hawking expresó que la idea de un creador divino no era incompatible con el entendimiento científico del cosmos.
Pero en su libro más reciente, "El gran diseño", sostiene que las nuevas teorías dejan en claro que el fenómeno conocido como el Big Bang (la explosión que dio origen al Universo) fue una consecuencia inevitable de las leyes de la física.
"No es necesario invocar a Dios para encender la mecha y darle inicio al Universo", concluye el científico.
En su anterior libro de 1988, el popular "Una breve historia del tiempo", Hawking pareció aceptar la mano de Dios en la creación del cosmos.
"Si pudiéramos descubrir una teoría completa, sería el máximo triunfo de la razón humana, porque entonces conoceríamos la mente de Dios", escribió entonces.
Sin embargo, en su última obra, el físico más famoso del Reino Unido disputa la creencia de Isaac Newton, quien afirmó que el Universo debió haber sido diseñado por Dios y no pudo haber surgido del caos.
De la nada
Hawking identifica el descubrimiento, en 1992, de un planeta en órbita alrededor de una estrella diferente a nuestro Sol como la primera grieta en la teoría divina.
"Eso hace que las coincidencias de nuestras condiciones planetarias -un único Sol, la combinación de la distancia entre el Sol y la Tierra y la masa solar- sean mucho menos excepcionales y mucho menos convincentes como evidencia de que la Tierra fue cuidadosamente diseñada sólo para satisfacer a los seres humanos", sostiene.
El científico explica que es por la ley de la gravedad que el Universo puede crearse de la nada.
"La creación espontánea es la razón por la que hay algo en lugar de nada, el porqué de la existencia del Universo, el porqué de nuestra existencia".
El coautor del libro es el físico estadounidense Leonard Mlodinow y saldrá a a la venta el 9 de septiembre.
La publicación de "El gran diseño" ocurrirá una semana antes de que el papa Benedicto XVI visite el Reino Unido.

Redacción/
BBC Mundo

8.31.2010

Taciturno

Siendo que los hechos nos desprecian, volvemos a callar las palabras que son dolosas y justo así, tremendo, vamos encontrándonos por los caminos de la travesía humana, cuando nos duele el hueso, la desesperanza y el capricho cala hondo siempre que cruzamos el túnel de los recuerdos vacíos. Somos fugaces, que reumáticos punzantes, en intentos vamos queriendo ser siempre los del entonces, aquellos de la chocita de palos en el baldío, los del nunca antes que andamos retomando todo el tiempo los errores y los desempolvamos, les quitamos la tierra fina; los reutilizamos en la novedad del segundo, queriendo ser y no. En la idea muchedumbre adormecemos las ansias, los impulsos y al final seguimos apareciendo secos, trincados con la prisa de los sucesos pendientes y en el fondo del azoramiento, la añoranza jodida, perturbadora. Siempre que un dedo se esconde en el bolsillo del velvet jean, cuando no se señala a tiempo, la injusticia es como la cobardía de salir al aire sin trapos, ¡como no haber parido nunca!, evitándonos pálidamente y también vencidos, hincados a puño sangrado, agachados frente al “día a día” rutinario y circular. Siempre con el mismo hueco del estómago de s.i.e.m.p.r.e callamos la voz para ahogar la desvergüenza; entonces no hay Juárez y Tamaulipas, cabezas que ruedan largo, espirales de varias muertes, no existe desventura y noches a puertas abiertas bajo el aire nocturno, es un solitario intento de existir. Se imita la hombría en el espejo y se empaña con su propio sonido sofocado, el desasosiego, un trauma perdido en la memoria, la vileza del desprestigio, la carie taladrando y así, es entonces donde surgimos todos los ningunos que jamás habíamos existido antes en el orgullo de la dignidad. JorgeDíaz® Estudio

7.11.2010


Semidiós
Se nos olvida el hecho de que el individuo no es la voluntad como la cosa en sí, sino el fenómeno de dicha voluntad, y como tal está determinado en la forma del fenómeno. Vamos que cada quien se considera "a priori" libre para actuar e imaginar que puede cambiar su forma de vida y convertirse en una persona diferente. Mas "a posteriori" a través de la experiencia, se sorprende cuando advierte que no es libre, sino obligado por la necesidad, y que a pesar de sus resoluciones y reflexiones no puede cambiar su conducta, toda su vida está encadenado al carácter que el mismo aborrece. Schopenhauer