7.11.2010


Semidiós
Se nos olvida el hecho de que el individuo no es la voluntad como la cosa en sí, sino el fenómeno de dicha voluntad, y como tal está determinado en la forma del fenómeno. Vamos que cada quien se considera "a priori" libre para actuar e imaginar que puede cambiar su forma de vida y convertirse en una persona diferente. Mas "a posteriori" a través de la experiencia, se sorprende cuando advierte que no es libre, sino obligado por la necesidad, y que a pesar de sus resoluciones y reflexiones no puede cambiar su conducta, toda su vida está encadenado al carácter que el mismo aborrece. Schopenhauer